Federico van Mameren abrió su editorial de este martes citando la frase del escritor uruguayo Mario Benedetti “cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, nos cambiaron de pronto todas las preguntas”. “Como le deben dar vueltas en la cabeza estas cosas a Juan Manzur, a Germán Alfaro y a tantos más que no esperaban que las circunstancias políticas estén dándose como se han dado”, dijo.
“Lo que hoy tenemos son solo preguntas. ¿Se transferirán los votos de los candidatos presidenciales a los candidatos a diputados? ¿O será al revés? Alfaro cuando se presenta como candidato a diputado, ¿qué está haciendo? ¿Está manteniéndose vigente? ¿Está buscando fueros? o ¿Reivindicándose y demostrar la potencia que tiene? Sin dudas está queriendo cuidar el pasado y el presente. Campero cuando se presenta a candidato a diputado, ¿qué está haciendo? Seguramente está queriendo demostrar si tiene uñas para guitarrero como él dice que tiene. La última vez la pasó mal. Pero, en realidad, lo van a hacer en nombre de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Los dos se sienten seguros y sienten que tienen un pie en la Cámara de Diputados”, agregó.
En cambio, la situación en el oficialismo es diferente. “La discusión es seguir consolidando el bastión político del norte. Después de los resultados de Córdoba, el peronismo tucumano puede ir a Buenos Aires a decir ‘nosotros somos fuertes’, ‘somos un bastión al que ustedes deben cuidar’. ¿Pero se está discutiendo algo en las listas de diputados? Seguramente no. En todo caso, lo que está definido es cual es la potencia electoral de Manzur y (Osvaldo) Jaldo”, sostuvo.
El periodista, en otro tramo de su editorial, señaló que cuando estaba todo listo para que el 9 de Julio sea una fiesta y Manzur el gran anfitrión, todo cambió. “¿Vendrán los gobernadores? ¿Vendrá Alberto Fernández? Sin dudas, venir a la provincia es una obligación que impuso el peronismo desde 1991, cuando Carlos Menem quería quitarle el terruño a Antonio Domingo Bussi y Tucumán se hizo capital de la república”, indicó.
“¿Qué debe hacer Manzur? En el peronismo hay una máxima y una ley tácita que todos respetan: no hay doble comando. El 29 de octubre el poder lo traspasará. ¿Qué hará Manzur? ¿Aceptará las vicisitudes o seguirá pataleando? ¿Aceptará una derrota para comenzar de nuevo? Eso es muy complicado. Vivimos en la Argentina donde no se reconocen las derrotas y los que tuvieron el poder no quieren hacer el traspaso de mando ni bastón”, cerró.